lunes, 30 de mayo de 2011

Sánchez Ferlosio de viva voz

Buscando artículos en Internet sobre ciertas polémicas lingüísticas, me topo con un par de entrevistas realizadas a Rafael Sánchez Ferlosio. Con su circunspección habitual, la cautela y el comedimiento con el que sopesa cada palabra, Ferlosio responde a las preguntas y se enfrenta a veces con alguna sorpresa a lo que lo que había escrito años antes. Alguna vez me gustaría dedicarle un trabajo pormenorizado a Ferlosio, a la magnífica construcción de su prosa en la que la idea se ajusta a la prosodia como la mano a un guante. He aquí la primera, del año 1987 y acompañado de testimonios de varios de sus amigos, y la segunda realizada por Fernando Sánchez Dragó en su programa Negro sobre blanco, y dividida en dos partes (primera y segunda).


miércoles, 25 de mayo de 2011

Biblismos

Algo remarcable de los artículos de Pérez-Reverte es su decidida recomendación de los clásicos de la literatura. Desde Homero a Miguel Delibes, pasando por Alfonso X, Quevedo, Montaigne o los maestros del folletín decimonónico, empezando por Dumas. Repasando las últimas Patentes de corso, leo con satisfacción que se ha atrevido a recomendar uno de los libros más hermosos y complejos de la literatura universal: nada menos que la Biblia. Nótese bien que hablo de literatura; la teología se la dejo a los teólogos y a los creyentes que se interesen por semejantes quebraderos intelectuales. Hablo de un conjunto de textos redactados por multitud de manos en muy diversos tiempos que hablan de la historia, la política, las costumbres, los cantos, las fiestas, las leyes de un pueblo. Y de la conflictiva relación a vida o muerte que dicho pueblo entabló con lo que había llamado, entre otros nombres, Yahvé.


Es bueno insistir en este carácter literario de los escritos bíblicos, sin perjuicio del valor espiritual que tienen para los fieles de varias religiones, para quitarse el miedo a la hora de adentrarse en este mamotreto. Aunque aviso que yo lo he intentado y no es nada sencillo: si uno empieza por el principio, es decir, por el Génesis, encuentra tal cantidad de información genealógica, antropológica, mítica, tal variedad de estilos y relatos, repeticiones de ciertas historias con importantes cambios (acérquese el lector curioso a la historia de Adán y Eva y comprobará, al lado del famoso relato en el que Eva surge de un costado de Adán, que hay otro en el que ambos son creados a la par, ¿quién decide cuál es el más importante?), mezcla de verso y prosa, de ley con oración, que queda aplastado por la aparente inabarcabilidad del libro. 

Pero no hay que dejarse asustar, y para no salir corriendo recomendaría un método de lectura: en primer lugar, hay que olvidar por completo la idea de que la Biblia puede leerse como una novela, es decir, empezando por la primera página y acabando por la última. Lo recomendable es ir picoteando de las partes más atractivas para familiarizarse con la diversidad de tonos y estilos. Cada libro del canon suele contar con una introducción de los editores, además de con numerosas notas, todo lo cual debe ser leído atentamente. Después de leer la introducción al Génesis, uno puede obviar buena parte del libro e irse directamente a la conocidísima historia de José y sus hermanos. De ahí podemos saltar al Cantar de los cantares, uno de los textos más sensualmente bellos de todos los tiempos, y al que siglos de doctrina católica no han logrado mitigar la poderosa carnalidad de sus imágenes. Después del amor la guerra, con las múltiples luchas tribales narradas en el libro de los Jueces. En las fiestas litúrgicas parece propio leer de primera mano las historias evangélicas en que están inspiradas, con la palabra rápida y acerada de Jesús. Además de la fe puesta a prueba de Job, el gobierno de David y su hijo Salomón, los variados cantos del salterio...


Además de proporcionar abundante noticia de la historia del pueblo de Israel, la Biblia es fundamental para el que quiera entender mínimamente la cultura europea. Desde los padres de la Iglesia y la escolástica medieval, la retórica y las imágenes bíblicas están muy presentes en todos los escritores de la cristiandad. Si uno ve cualquiera de las series norteamericanas que triunfan hoy, a menudo se verá asaltado por numerosas referencias al Libro. Reverte se hizo con un par de ejemplares de la versión editada por la Conferencia episcopal, aunque hay bastante donde elegir: desde el maravilloso castellano antiguo de la llamada Biblia del oso (esta es la versión protestante), hasta la exigencia crítica y filológica de la versión de Cantera- Burgos. Lo importante es tomar contacto con este fascinante documento, piedra angular de la cultura occidental.

martes, 24 de mayo de 2011

Real boobs!

Mientras cavilaba sobre la estupenda sección que el blog amigo Post-nuclear Bloody Diary ha convertido en una institución, "Los mejores pares de tetas del celuloide", he aquí que mi adorada Christina Hendricks ha saltado para defender su honor saliendo al paso de las frecuentes habladurías que dudaban de la realidad (esto es, de si estaban operadas o no; para los que les guste la filosofía, en el caso de los pechos de esta señora hablamos no de un atributo, sino de una sustancia) de sus mamellas (que supongo es una buena traducción de "boobs"). Christina ha defendido a capa y espada la belleza natural de sus formas, las cuales contrastan bastante con el mayoritariamente escuálido panorama hollywoodiense. El papel que interpreta excelentemente en Mad Men, la explosiva secretaria Joan Holloway, nos ha inundado la retina de sus generosas formas, bien apretadas en los sensuales trajes vintage de la época en que se ambienta la serie. Un aplauso para la Hendricks y he aquí un muestrario para que el lector juzgue si tiene de qué presumir.


















domingo, 22 de mayo de 2011

Vida y voz de Billie Holiday

 
No era fácil ser una joven negra en EEUU en la primera mitad del s. XX, pero Billie Holiday estaba hecha de una materia dura y nerviosa que le permitió enfrentarse a las circunstancias adversas con una energía excepcional. Su gracia, su honestidad y su sentido del humor perduran en los restos de oralidad que guarda su autobiografía, Lady Sings the Blues. Desde su niñez en las calles de Baltimore ha de sufrir golpes e intentos de violación. Cuando una niña empezaba a desarrollarse como mujer, los hombres no tenían reparos porque fuese apenas una adolescente. De Baltimore su madre la llevó a Nueva York (su padre era músico y las había abandonado tiempo atrás) en busca de trabajo. Con 13 años y sin que su madre se enterase se prostituyó, prefiriendo a los hombres blancos porque llegaban, follaban y volvían con su familia. Hasta que se le ocurrió rechazar a los negros por los problemas que daban y uno de ellos le dio una paliza. Luego buscó trabajo en los numerosos clubes la ciudad y en uno la oyeron cantar. Ahí comenzó una carrera extraordinaria, llena de sinsabores y de éxitos, de lujo y de explotación, de borracheras y adicción a las drogas. Por el camino visitó los EEUU de punta a punta y sufrió el racismo allá donde fue. Fue víctima de la hipocresía del país en materia de drogas y pasó el infierno de la desintoxicación. Viajó a Europa, donde era increíblemente querida. Derrochó cuanto tuvo. Fue fiel a sus amigos y nunca olvidó a los que le pusieron la zancadilla. Jamás cantó algo que no sintiese.




Es una maravilla escuchar la voz arrastrada y llena de sentimiento de Billie Holiday en, por ejemplo, Body and Soul. O en esa imagen estremecedora del negro linchado colgando de un árbol. O en las canciones más bailables, o en las más lentas y sentidas. En todas dio lo mejor de sí misma, derrochando fuego y energía por la garganta. Además del libro, recomiendo sin duda el disco homónimo que contiene muchas de sus mejores canciones. Dos versiones, con algunas canciones de diferencia: la de 1973 (en Fileserve y aquí en Bitshare, entre otros) y otra de 1995 (en Megaupload y aquí en Rapidshare).

Lady Sings the Blues, de Billie Holiday
Traducción de Iris Menéndez
228 págs
Colección Andanzas
Tusquets Editores

sábado, 21 de mayo de 2011

Expulsión del Paraíso

En el último período que Dostoievski pasó en el exilio siberiano, se sabe que pudo leer con atención algún libro de Hegel. Földényi propone las Lecciones de Filosofía de la Historia como el posible tomo que Dostoievski leyó con provecho y, seguro, pasmo. Porque en ese libro Hegel elimina de un plumazo a Siberia de la Historia. Dicha región, argumenta el filósofo, al igual que África y otros territorios junto con los pueblos que los habitan, no reúne las condiciones necesarias para participar en el colosal despliegue de la Razón y el Progreso que supone la Historia. Con lo que enormes segmentos de la humanidad quedan justamente apartados del interés del resto.


Dostoievski ve cómo el estilo de Hegel se hace abrupto e impaciente cuando ha de pasar por ciertos temas. Asia y África son inabarcables en su riqueza y tradición, fuente de temores y de inquietantes seducciones, pero Hegel sólo enumera los registros de barbarie: matanzas, tiranías etc. Para él, la razón coincide con lo que puede abarcar desde el aula de la Universidad y las cuatro esquinas de su cómoda vida burguesa. Lo que queda más allá de dichos límites produce un terror ciego que sólo puede paliarse explusando sin contemplaciones todo lo irracional, es decir, lo que escapa a la vida de estufa y alpargata que cómodamente disfrutaba. A un mundo de allí, un escritor ruso sufría en carne propia los rigores de una Historia que en menos de 100 años regaría de sangre los campos de esa tierra que, según el filósofo alemán, era la que reunía las condiciones ideales para que fuese la realización del Espíritu en la tierra. El Paraíso laico se trastocó pronto en matadero industrial.

La experiencia individual de Dostoievski representa un rechazo radical de las teorías hegelianas, una modesta pero inquebrantable afirmación de la vida concreta frente a la arrasadora generalidad de la teoría. La pequeñez y fugacidad de una vida (ni siquiera la de miles de vidas) suponen una minúscula mota al vuelo de pájaro del progreso histórico, cuya imparable realización sólo atiende a sus propias condiciones. La estela de cadáveres que deja a su paso es un ínfimo precio por ver en su esplendor esa moderna teodicea plena de luz y coherencia.

Después de ver la imparable ola histórica que arrasó el pasado siglo y de leer los testimonios de los que vivieron para contarlo, surge el rechazo inmediato de los que cuentan la historia a su modo y conveniencia, eligiendo unos hechos y silenciando otros para articular un relato de falsa claridad con planteamiento-nudo-desenlace. Los finales cerrados y los destinos tal vez sean aceptables en las novelas, pero en la realidad llevan a la ignorancia del sufrimiento concreto en aras de algún fin trascendente. La reveladora situación de Dostoievski leyendo cómo Hegel lo expulsa de la historia puede ser útil para entender las trampas y perversidades del relato histórico.

Dostoyevski lee a Hegel en Siberia y rompe a llorar, de László Földényi
Traducción de Adán Kovacsis Meszaros
51 págs
Satélites
Galaxia Gútenberg

jueves, 19 de mayo de 2011

TVnovelas

La editorial Errata Naturae lleva publicados varios libros sobre el arte narrativa fundamental de nuestros días: las series de televisión. Desde que la televisión se convirtió en el mueble fundamental de cualquier hogar, la oferta de programación ha mutado haciéndose eco de las nuevas tendencias y los cambios sociales. Las series han evolucionado desde las producciones para toda la familia hasta una serie que marcó una línea divisoria: Twin Peaks. Por supuesto, la extraordinaria e irregular creación de Lynch y Frost no surgió de la nada. Ya antes series como Policías de Nueva York, Canción triste de Hill Street o Playas de China habían aportado complejidad y madurez a las tramas televisivas, allanando el camino para la explosión creativa que vendría unos años más tarde. Y dicha explosión se asocia con fuerza a una cadena que lleva años apostándolo todo a la calidad y la exigencia: HBO. Dos series ya clásicas como Sexo en Nueva York y Los Soprano (salvando las distancias) rompieron muchos esquemas que constreñían la creatividad de guionistas y productores. 




Las mejores series de los últimos años casan felizmente dos artes que no siempre se llevan bien: el cine y la literatura. Todos hemos leído críticas de libros que "parecen estar escritos directamente para ser llevados al cine", o de películas con el lastre de ser "literarias". Pues bien, las teleseries ya clásicas como The Wire o Deadwood (otro logro de esta manera de hacer televisión: se puede hablar con seguridad y sin miedo a equivocarse de "clasicos" sobre series que terminaron hace apenas 5 años) logran una admirable síntesis de ambos modos, combinando los parlamentos shakespeareanos con los ángulos de cámara más extraños y estéticas cercanas al documental o al expresionismo. La mandíbula de la crítica se hinca con fuerza en el cuello de la realidad norteamericana y mira con fijeza las cuestiones más negras de la actualidad: el narcotráfico, la crisis económica, las tendencias totalizadoras del Estado y los abusos de poder, la desasistencia de las instituciones y la ignorancia de los políticos. Sin olvidar cuestiones más metafísicas y univesales como el paso del tiempo, la muerte, el sexo, el amor, la inseguridad, la fe o la amistad. 




Jorge Carrión hace un inteligente análisis de multitud de series (a las que llama con acierto "telenovelas", herederas de la mejor tradición novelística sin merma de la excelencia visual), entre las que se encuentran A dos metros bajo tierra, Breaking Bad, Dexter, Galáctica: Estrella de combate, Perdidos o el horroroso remake de V. Detecta puntos comunes entre ellas, como la fijación con la frontera entre EEUU y México y la feroz presencia del desierto y el tráfico de drogas, o la figura recurrente del coche y la carretera. Analiza varios finales que han dado mucho que hablar, como el brillante y perfectamente coherente con la trama de A dos metros bajo tierra, o los más polémicos de Los Soprano y Perdidos. Elogia la duración de las series, como las cincuenta y pico horas de The Wire, que permiten detenerse con morosidad en aspectos que una película sólo trataría tangencialmente. Además, dan pie a múltiples tramas y personajes, a detenerse o avanzar varios años del tirón, a tratar a los secundarios como protagonistas. En fin, un lujo.

Un libro muy ameno que repasa con finura y detalle lo más interesante de la producción televisiva actual. Pero ojo, ya que como advierte el autor al comienzo "este libro contiene millones de espoilers".

Teleshakespeare, de Jorge Carrión
225 págs
Errata Naturae

miércoles, 18 de mayo de 2011

Mahlerismos

Hoy se cumplen 100 años de la muerte del gran compositor bohemio y es buena excusa para meterse a fondo en su maravillosa música. Hoy compartiré con los lectores varios hallazgos blogueros que permitirán a quien quiera hacerse con una discoteca mahleriana más que buena. Por mi parte, he de confesar que tengo poco transitados los ciclos de canciones, fundamentales en la trayectoria de Mahler, así que ahora es buen momento para subanar dicha laguna. Pasen y vean.


1. En primer lugar, una recomendación bibliográfica: el completísimo libro que José Luis Pérez de Arteaga dedica al compositor, compuesto de una biografía, un análisis musical de toda su obra y una extensísima discografía. Eugenio Trías lo reseña elogiosamente.

2. En el infaltable blog Sentidos ya se había dedicado mucha atención a Mahler, pero ahora ha iniciado un repaso obra por obra con algunas grabaciones de referencia. Personalmente me ha gustado mucho la 2ª por Klemperer.

3. En otro blog estupendo, Oído Fino, llevan tiempo embarcados en una empresa similar: comentario de las obras una por una y sugerencias discográficas. La 6ª por Barbirolli la tengo sonando continuamente.


4. El gran blog in my room... ha levantado una discografía tan personal como atractiva. En el caso de Mahler, cuenta con grabaciones tan atrayentes como la 3ª por Horenstein.

5. En el mítico Welcome to My Spirit World encontramos desde integrales hasta joyas sueltas. Pese a opiniones de todo signo, me gusta mucho cómo suena la integral de Chailly, y aquí puede descargarse completa.

6. No podía faltar el inmenso P. Q. P. Bach, referencia de todos los blogs musicales. No puedo decantarme por ninguno de sus aportes en concreto. Que elija el lector.

7. ¿He mencionado ya que hay un blog llamado Todo Mahler que hace honor a su nombre?




8. Alex Ross proporciona varios enlaces para ver vídeos de interpretaciones mahlerianas. Ojo al de Medici.Tv con las sinfonías completas por Eschenbach, previo registro.

sábado, 14 de mayo de 2011

Regalo musical para los lectores de este blog

Los pocos lectores habituales de este blog habrán notado (o no) un descenso en el ritmo de publicación durante los dos últimos meses. Y tendrán toda la razón. Uno de los temas recurrentes de algunos escritores es el miedo a la página en blanco, el bloqueo creativo, el hastío que provoca cada línea que escriben y que hace, por ello mismo, descartarla. Dichos estancamientos, al menos en mi caso, son periódicos y a dos meses malos suceden dos buenos etcétera. Pero para resarcir de alguna manera a los que se toman la molestia de seguir lo que escribo, he aquí un pequeño regalo. En mis frecuentes vagabundeos por la red a veces tengo la suerte de dar con material extraordinariamente bueno que alguien se ha tomado la molestia de colgar para público disfrute. Y como la finalidad de este blog es compartir mis hallazgos con todo aquél a quien pueda interesar, a continuación enlazo tres páginas con una serie de maravillas musicales que a más de uno dejarán pasmado. A disfrutarlas.

1. Este enlace supongo que japonés contiene un sinfín de discos de música clásica alojados en Megaupload. De Bach y Bruckner a Schubert y Schoenberg, es difícil decidir por dónde empezar a descargar así que ahí va mi sugerencia: los formidables cuartetos de cuerda de Shostakovich, interpretados por el Borodin Quartet.


2. El siempre fascinante Glenn Gould dejó una amplia obra grabada que exige múltiples audiciones. Para ello nada mejor que tener la Original Jacket Collection, 71 discos (¡71!) del excéntrico pianista canadiense. En el blog de Leonardo Moledo está disponible.


3. Y, cambiando de tercio, para los amantes del blues el interesantísimo blog BEYOND MIDNIGHT ha recopilado los 100 mejores discos del género y los ofrece con generoso desprendimiento.


domingo, 8 de mayo de 2011

Origen del fotoshop

Parece ser que el fotoshop es una práctica más antigua de lo que imaginaba pero siempre viene ligada a lo mismo: el retoque de las imágenes femeninas para eliminar pequeños defectos o añadir atributos que desafían la física. En esta página hay un buen surtido de pin-ups con la foto original... y el montaje.









jueves, 5 de mayo de 2011

Más cubiertas de "Lolita"

Hace poco colgué un par de cubiertas de una edición americana de Lolita que me había gustado mucho, y en El Mundo han retomado mi idea (que sí, que seguro que la han sacado de mí) ampliándola un poco. Y en este sugestivo blog encuentro esta otra antología:





martes, 3 de mayo de 2011

Discazos: "Porgy & Bess", de Miles Davis

Personal recreación de la partitura del gran George Gershwin en la que Miles Davis se enlaza con la irresistible fusión entre la música vanguardista europea y los ritmos afroamericanos que propone la ópera. En este blog se comenta muy bien el disco además de ofrecerlo para descargar en Rapidshare, y en este otro lo encontramos en Megaupload.


1. Buzzard song. 4:07
2. Bess, you is my woman now. 5:10
3. Gone. 3:37
4. Gone, gone, gone. 2:03
5. Summertime. 3:17
6. Oh bess, oh where’s my Bess. 4:28
7. Prayer (oh doctor Jesus). 4.39
8. Fisherman, strawberry and devil crab. 4:06
9. My man’s gone now. 6:14
10. It ain’t necessarily so. 4:23
11. Here comes de honey man. 1:18
12. I loves you, Porgy. 3:39
13. There’s a boat that’s leaving soon for New York. 3:23
14. I loves you, Porgy (take 1, second version). 4:14
15. Gone (take 4). 3:40