Buscando artículos en Internet sobre ciertas polémicas lingüísticas, me topo con un par de entrevistas realizadas a Rafael Sánchez Ferlosio. Con su circunspección habitual, la cautela y el comedimiento con el que sopesa cada palabra, Ferlosio responde a las preguntas y se enfrenta a veces con alguna sorpresa a lo que lo que había escrito años antes. Alguna vez me gustaría dedicarle un trabajo pormenorizado a Ferlosio, a la magnífica construcción de su prosa en la que la idea se ajusta a la prosodia como la mano a un guante. He aquí la primera, del año 1987 y acompañado de testimonios de varios de sus amigos, y la segunda realizada por Fernando Sánchez Dragó en su programa Negro sobre blanco, y dividida en dos partes (primera y segunda).
La lucidez de Sánchez Ferlosio hace que lo ponga entre los mejores pensadores vivos. Nada de Sloterdijk, ni de Lévy, ni de esas figuras televisivas más vestidas de fama que de ideas.
ResponderEliminarPor él me volví lector de Carmen Martín Gaite, ya lo sé, todos tenemos nuestras manías. No es una gran escritora, pero me divierto leyéndole.
Un abrazo mi estimadísimo Álvaro.
Jorge
Su lucidez unida a ese estilo de amplio aliento que usa le hace un pensador sobresaliente.
ResponderEliminarLévy me parece mucho más "televisivo" (en el peor sentido) que Sloterdijk. Hace poco intenté leer a Michel Onfray y me pareció bastante decepcionante (¿qué demonios es un "nietzscheanismo de izquierdas"?). Sigo fiel a dos filósofos que, pese a las descalificaciones que han sufrido por parte de la "izquierda caviar" siguen lúcidos y fieles a la razón: Alain Finkielkraut y Pascal Bruckner.
Un abrazo muy fuerte, Jorge.