jueves, 21 de octubre de 2010

La fuerza Beethoven

Según Eugenio Trías, la música de Beethoven no caería bien al oído de nuestro tiempo. Es ésta una música poderosa, llena de vigor, afirmativa, viril. Nuestra época, en cambio, es acomodaticia, muelle, propensa más al juego de máscaras posmoderno que al violento despligue beethoveniano. No sé cuánto hay de cierto en esta hipótesis (remito a los interesados en el asunto a El canto de las sirenas, el monumental libro de Trías dedicado a algunos de sus músicos favoritos), pero me cuesta admitirla tras escuchar algunas de las mejores piezas del compositor. Y precisamente suelen ser mis favoritas las más enérgicas y afirmativas: las sinfonías Heroica y 5ª, la sonata para piano Waldstein, la Missa Solemnis...Y, por supuesto, la prodigiosa 9ª sinfonía. Para mi gusto, es Beethoven el mejor compositor de todos los tiempos, seguido muy de cerca por Bach. He aquí una pequeña selección de las obras del de Bonn para apoyar mi opinión.

Sonatas para violín y piano, por Yehudi Menuhin y Wilhelm Kempff



Estas hermosísimas sonatas están recreadas espléndidamente por Menuhin y Kempff en una grabación ya clásica. Mi grabación favorita tal vez sea, sin embargo, la de Oistrakh/Oborin, aunque no la tengo a mano. En el grandioso blog P. Q. P. Bach puedes descargarte estos discazos (parte primera y parte segunda).

Variaciones Diabelli, por Grigory Sokolov



A propuesta del editor Diabelli, varios compositores debían hacer una serie de variaciones sobre un motivo de vals de su invención. Menospreciado al principio, poco a poco fue Beethoven interesándose en el encargo y realizó 33 variaciones. Esta interpretación del gran pianista ruso Grigory Sokolov es de mis favoritas.

Conciertos para piano, por Krystian Zimerman y Leonard Bernstein



El Concierto para piano nº 5 es una de las piezas más interpretadas de la historia de la música. En esta grabación, el hiperperfeccionista pianista polaco Krystian Zimerman se alía con el viejo y enérgico Lenny para regalarnos esta espléndida interpretación. En el blog Welcome to my Spirit World puedes descarte los cinco conciertos (parte 1, parte 2 y parte 3).


Sinfonías, por Nikolaus Harnoncourt




Esta integras de las sinfonías beethovenianas fue un éxito de ventas en su momento, contradiciendo la tesis de Trías: Harnoncourt remarca el aire marcial de la música con un ritmo inflexible. En el blog indonesio (o eso creo entender) Blog Musik Klasik tienes los enlaces para su descarga.


Sonatas para piano, por Mitsuko Uchida y Emil Gilels




Las 32 sonatas para piano son sin duda lo que prefiero de la obra de Beethoven. He aquí un par de pianistas que las interpretan de maravilla: Mitsuko Uchida, que se atreve con las fascinates sonatas últimas (en el blog Music is The Key tienes una par de discos: disco 1 y disco 2) y el gran Emil Gilels, quien interpreta, entre otras, la famosa Claro de luna. De nuevo, en Welcome to my Spirit World tienes este disco.


Cuartetos de cuerda, por el Melos Quartett



Los fascinantes cuartetos de cuerda abarcan toda la carrera de Beethoven. Los últimos comparten el carácter visionario de la producción tardía del compositor. En el blog Blogger Musical (Beautiful Classical Music) puedes descargarte una integral.


Missa Solemnis, por Rafael Kubelik




La espctacular segunda misa que compuso Beethoven fue grabada con fuerza y un excelente coro por Otto Klemperer (ya hablé de ello en otra ocasión). Esta versión por el gran Kubelik es otra opción acertada. En el blog in my room... la tienes a tu disposición.

2 comentarios:

  1. ¡Que no caería bien a nuestros oídos! Es la primera vez que leo algo semejante. No sé: como yo he escuchado a Beethoven siempre... En cambio, para mí Bach está antes.
    Os remito un enlace a mi blog musical, que dedico a un coro excelso. Y ya aprovecho para recomendar la nueva aparición discográfica. Muchas gracias, y seguid disfrutando de la música: de Beethoven, Bach y de todos los grandes.

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  2. La verdad es que yo simplifico la tesis horriblemente, tal como la expone Trías es más convincente. Te remito al libro, que no tiene desperdicio.
    Gracias por comentar!

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