lunes, 28 de junio de 2010

Series para no perderse

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Querido S.:

Dos noticias sobre un par de series imprescindible. Por un lado, Sons of Anarchy, de la que te hablé hace tiempo: una imponente saga acerca de una banda de moteros que lucha por controlar todos los negocios (ilegales) de un pueblo californiano. Parece ser que hasta los de la selección de fútbol la ven.

Y, por otro lado, los nórdicos, siempre a la vanguardia de las iniciativas sociales y políticas, han creado un partido que exige a todo aquel que quiera la alcaldía de Reikiavik el visionado íntegro de The Wire. Y nosotros con Los hombres de Paco.


jueves, 24 de junio de 2010

Amores de un viejo poeta

a
La máscara que Paul Valéry se había fabricado con inteligencia y tenacidad a lo largo de toda su vida cayó cuando contaba 67 años por el encuentro con una mujer mucho más joven que él, Jeanne Loviton. El autor canonizado en vida, gloria de las letras francesas, autor de versos intensamente cerebrales escritos hacía 40 años, el hombre que buscaba la claridad diamantina del pensamiento apartado de las emociones vivió durante siete años un apasionado romance con una mujer 30 y pico años más joven que él.



Ese inesperado amor le llevó a escribir un millar de cartas y un centenar y medio de poemas que contrastan fuertemente con su producción anterior. Estos poemas, reunidos en Corona & Coronilla. Poemas a Jean Voilier (éste era el seudónimo literario de la Loviton) muestran a un hombre apasionado y cálido, lejos de la imagen fría y distante que Valery proyectaba. Es evidente, además, que el arte de hacer versos no lo había abandonado pese a llevar media vida sin componer uno: la variedad de metros y estrofas de esta compilación es muy amplia, mostrando la frecuentación del autor de la tradición poética francesa.

El abandono de Valéry por su amante le costó la muerte pocos meses después (parece ser que la Loviton tenía un largo historial de amantes literatos). Esta colección de poemas ha permanecido inédita hasta hace muy poco y es un gozo leerla en la traducción de Jesús Munárriz. Aquí puedes encontrar una pequeña selección de los poemas de este libro. Yo te copio otro a continuación.

Paul Valéry. Corona & Coronilla. Poemas a Jean Voilier
Versión española de Jesús Munárriz

416 páginas

Hiperión



Sí, corazón, todo me habla
de esta tarde tan hermosa,

de su gozo y alegría.

Si el cielo fue tormentoso,

tú y yo estuvimos jugando

a juegos de amor y presa.


El trueno y el cañón dan

a los todopoderosos fama

pero Amor tierno y modesto

se sabe harto más divino

que ese vil y que ese vano

jaleo de todo el resto.


Prefiero lo que tú sabes

a esos funestos excesos

de un inaudito furor.

Yo desprecio su poder

porque el mío me hace ver

abierta tu flor de sombra.


27 de septiembre, 1943

martes, 22 de junio de 2010

lunes, 21 de junio de 2010

Poema

a
Si me hiciera cosquillas el roce del amor...

Si me hiciera cosquillas el roce del amor
si una niña tramposa me robara a su lado
y horadase sus pajas rompiendo mi vendado corazón,
si ese rojo escozor pudiera dar a luz
la risa en mis pulmones como pare el ganado,
no temería yo a la manzana ni al diluvio
ni a la sangre maligna de la primavera.

¿Qué será, macho o hembra? se preguntan las células
y como un fuego arrojan desde la carne la ciruela.
Si me hiciera cosquillas la cabellera incubadora,
el hueso alado que crece en los talones,
la comezón del hombre sobre el muslo del niño,
no temería al hacha ni a las horcas
ni a la varas cruzadas de la guerra.

¿Qué será, macho o hembra? se preguntan los dedos
que llenan las paredes de niñas inmaduras
con sus hombres dibujados a tiza.
Si me hiciera cosquillas la avidez del granuja
que insufla su calor al nervio en carne viva
no temería al diablo sobre el lomo
ni a la tumba veraz.

Si me hiciera cosquillas el roce de los amantes
que no borra ni las patas de gallo ni la risa sin dientes
sobre magras quijadas en la vejez enferma,
el tiempo y las ladillas y el burdel de amoríos
me dejaría frío como manteca para moscas,
las espumas del mar bien podrían ahogarme
cuando rompen y mueren al pie de los amantes.

La mitad de este mundo es del demonio, la otra mitad es mía,
bobo por esa droga fumada en una niña
y enredado en el brote que bifurca su ojo.
La tibia del anciano y mi hueso tienen la misma médula
y todos los arenques huelen dentro del mar,
yo me siento y contemplo bajo mi uña al gusano
que corroe lo vivo.

Y éste es el roce, único roce que hormiguea.
El mono contrahecho que se hamaca a lo largo de su sexo
desde las húmedas tinieblas del amor y el tirón de la nodriza
no puede hacer surgir la medianoche de una risa entre dientes,
ni del momento en que encuentra una belleza entre los pechos
de la amante, la madre, los amantes o toda su estatura
en la punzante oscuridad.

¿Y qué es el roce? ¿La pluma de la muerte sobre el nervio?
¿es tu boca, amor mío? ¿El abrojo en el beso?
¿Mi payaso de Cristo nacido sobre el árbol entre espinas?
Las palabras de la muerte son más secas aún que su mismo cadáver
y mis heridas llenas de palabras tienen las huellas de tu pelo.
Me haría cosquillas el roce del amor, pues bien:
hombre, sé mi metáfora.



Dylan Thomas
Versión de Elizabeth Azcona Cranwell

sábado, 19 de junio de 2010

Mamada de kilo

a
Como me da pereza escribir algo un poco elaborado, te cuelgo el monólogo sobre el alcohol de Leo Harlem. Real como la vida misma.

miércoles, 16 de junio de 2010

La fuente griega

a

"Este castigo de rigor geométrico, que sanciona automáticamente el abuso de la fuerza, fue objeto de meditación entre los griegos. Constituye el alma de la epopeya; con el nombre de Némesis, es el motor de las tragedias de Esquilo; los pitagóricos, Sócrates, Platón, partieron de ahí para reflexionar sobre el hombre y el universo. La idea se hizo familiar en todas partes donde penetró el helenismo. Tal vez sea esta idea griega la que subsiste, bajo el nombre de karma, en los países de Oriente impregnados por el budismo; pero Occidente la perdió y ya ni siquiera tiene en ninguna de las lenguas una palabra que la exprese; las ideas de límite, medida, equilibrio, que deberían determinar la conducta de la vida, no tienen ya más que un empleo servil en la técnica. No somos geómetras más que ante la materia; los griegos fueron geómetras primero en el aprendizaje de la virtud".
Simone Weil, La Ilíada o el poema de la fuerza



"18. Si no se espera, no se encontrará lo inesperado; pues no se lo puede buscar, no hay camino hacia ello.

50. Los que no me han escuchado a mí sino al logos, están de acuerdo en que la sabiduría es: uno es todo.

112. Ser razonable es la máxima virtud, y la sabiduría está en decir la verdad y en obrar conforme a la naturaleza con atención.


113. La razón es común a todos".


Heráclito, Fragmentos

Simone Weil, La fuente griega
Traducción de José Luis Escartín y María Teresa Escartín

158 páginas

Estructuras y procesos. Religión

Editorial Trotta

martes, 15 de junio de 2010

El caso Avedon: "Murder One"

a
Hoy día se da por hecho que la ficción televisiva tiene un estatuto artístico tan digno como las demás artes. La excelencia alcanzada en la primera década del s. XXI es evidente para todo el mundo, habiendo alcanzado repercusión tanto en la prensa escrita como en el mundo académico. Pero ya antes de este boom seriéfilo habían surgido series brillantes y personales que sentaban un sólido precedente: pensemos en Canción triste de Hill Street o en Twin Peaks. O en Murder One. Tal vez te suene esta serie por los anuncios de Telecinco cuando la emitía, creo recordar que por las mismas fechas que Expediente X. Un drama judicial que te agarra por los huevos durante 23 episodios.


Ted Hoffman es un reputado abogado defensor que se ve ante el que puede ser el mayor caso de su carrera: una joven de 15 años, Jessica Costello, es asesinada en su apartamento. El cuerpo presenta signos de haber sido forzada sexualmente. El primer inculpado es el amante hermana de la víctima, Richard Cross, un multimillonario buen amigo de Ted Hoffman. Pero tras presentar una coartada convincente, las sospechas recaen en Neil Avedon, un joven actor archifamoso por protagonizar una serie juvenil. Los continuos escándalos tanto sexuales como de drogas de Avedon hacen que el juicio se convierta en un espectáculo mediático.


La serie desarrolla este único caso durante toda la temporada. Asistimos a la larga cadena de investigaciones, pistas falsas e intentos de chantaje que suscita el caso. Una poderosa mano ejecutora se advierte por detrás. Y el lento pero imparable desarrollo del juicio: desde la elección del jurado (no sabía que era algo tan minucioso) a la presentación de pruebas y los interrogatorios, pasando por el continuo tira y afloja con la fiscalía. Está muy bien tratada la relación de Hoffman con la fiscal, Miriam Grasso: no hay acritud ni enemistad, sólo dos profesionales desarrollando el juego legal. Los personajes están muy bien dibujados, especialmente el ambivalente Richard Cross. La intriga se dosifica hábilmente a lo largo de la temporada para ir introduciendo nuevos focos de interés y no perder la atención del espectador. En fin, una serie más que recomendable. Sólo he visto la primera temporada (hay dos): en esta página puedes descargártela. No te la pierdas.

POSDATA: el descubrimiento de la cachonda de la temporada: Paula Prendes. Extremadamente percutible. Gracias a Titín por el hallazgo.




domingo, 13 de junio de 2010

Chomsky y la lingüística cartesiana

a
Querido S.:

Como sabes, la figura de Noam Chomsky es ampliamente conocida por sus contundentes opiniones (y más en Estados Unidos) sobre la política exterior norteamericana y sobre variados conflictos internacionales, con especial atención al drama palestino-israelí. Hace poco fue noticia la prohibición de pisar suelo israelí para dar una charla, en otra patada de Israel a su imagen pública. Chomsky es otro ejemplo (hay muchísimos) de persona lucidísima y muy brillante en un campo (la lingüística) que, a su vez, es un cenutrio políticamente. Es conmovedora la obstinación con la que califica de terrorismo de Estado cualquier acto estadounidense a la vez que se deleita con la muy variada violencia tercermundista (desde su asiento en el Massachussetts Institute of Tecnology, por supuesto). Ahora ofrece autorizados argumentos a los perroflautas desde el diario Público.


Pero me estoy dejando llevar por el rechazo que me provocan algunas de sus intervenciones. De lo que quiero hablarte es de su faceta más importante y menos conocida públicamente: la de científico. Chomsky es uno de los más penetrantes investigadores de la naturaleza humana a través de una disciplina que revolucionó totalmente: la lingüística. Desde el comienzo de su carrera, polemizó con las corrientes que postulaban una naturaleza humana determinada por las condiciones externas. Por contra, Chomsky defendía el componente fundamental que suponía la libertad en todo ser humano a través de algo tan obvio como ignorado: la creatividad lingüística que exhibe toda persona desde la niñez. Este componente libertario viene arropado por una tradición que se remonta al siglo XVII, concretamente a la obra genial de René Descartes. Esta búsqueda de ascendencia intelectual es lo que cuenta Chomsky en Lingüística cartesiana. Un capítulo de la historia del pensamiento racionalista.

En la obra del filósofo francés se hacen algunas observaciones respecto al lenguaje que varios siglos más tarde serán desarrolladas por los investigadores de la gramática generativa. La primera y fundamental tiene que ver con la faceta creativa del lenguaje. Cuando aprende a hablar, un niño puede hacer frente a una infinidad de situaciones potenciales con unos recursos limitados, esto es, las reglas gramaticales. A pesar de ser situaciones completamente nuevas, el niño se defiende en ellas a la perfección; no repite unos parámetros adquiridos sino que en ese mismo momento crea su reacción. Estas reflexiones acotan la libertad fundamental del ser humano y serán la piedra angular de todo el pensamiento político de Chomsky. Con ilustres predecesores como Humboldt, Chomsky defiende el derecho de todo ser humano a crecer y desarrollarse libremente, sin abusivas injerencias por parte del Estado.



Descartes aplica su dualismo también al lenguaje. Así, hay una parte física y superficial del lenguaje (el cuerpo) y una parte honda y determinante que es la realmente importante (el alma). En el lenguaje chomskiano, ambas partes corresponden a la estructura superficial y a la estructura profunda del lenguaje, respectivamente. La estructura profunda es universal: un conjunto de reglas mediante las cuales surgen las múltiples lenguas humanas, diferentes en apariencia pero todas con una base común. Este universalismo emparenta la gramática generativa con los mejores proyectos de la Ilustración: los que defienden una humanidad común más allá de la tierra natal o el "genio de las lenguas". Para explicar esta tendencia humana hacia el lenguaje, Descartes echa mano de su teoría de las ideas innatas (hoy lo llamamos genética). Así, ciertas estructuras de la mente propician una rápida y competente apropiación del lenguaje, sin importar qué idioma sea.

Apasionante recorrido por los antecedentes que dan pie a todo el humanismo chomskiano y a buena parte de la mejor tradición científica actual. Dentro de los trabajos especializados de este autor, Lingüística cartesiana es de los más asequibles.


Noam Chomsky, Lingüística cartesiana. Un capítulo de la historia del pensamiento racionalista
Versión española de Enrique Wulff
160 páginas
Nueva Biblioteca Románica Hispánica

Editorial Gredos

jueves, 10 de junio de 2010

Rimbaud en verso


Querido S.:

Aunque a él seguramente no le importase, pocos destinos literarios hay más deseables que el de Arthur Rimbaud. Leído y admirado por todo tipo de gente, canonizado por varios movimientos artíticos, genio tutelar tanto de poetas como de músicos de rock, Rimbaud ha cautivado la imaginación de cuantos se han acercado a él. Hoy quiero comentarte una parte de su obra que tal vez haya caído en un relativo olvido, las Poesías, orillada por esas dos arrasadoras colecciones de poemas llamadas Una temporada en el infierno y las Iluminaciones.


En las Poesías encontramos al primerísimo Rimbaud, al precoz compositor de poemas escolares en latín, ganador de todos los premios. El niño superdotado da paso a un adolescente de furiosa inteligencia, presto a rebelarse contra su familia, contra la Iglesia y contra el Estado. En muchos de estos poemas encontramos la atractiva imagen del Rimbaud vagabundo y rebelde, trotacalles y bebedor, quien sólo se aparta del camino para beber y observar a las mujeres en las posadas. Los exabruptos contra la Iglesia y la burguesía son moneda corriente. El absoluto desprecio por su ciudad natal y su clase social son recurrentes en su obra. También los gestos de reivindicación social, tal vez influido por Victor Hugo.

Lo que predomina en todos los poemas es un lenguaje plástico y enormemente consciente del cuerpo y sus corrupciones, como un preludio del "desarreglo de los sentidos" que formulará posteriormente. Y es que ya en algunos de estos poemas, especialmente en el famosísimo El barco ebrio, asoma el Rimbaud genuinamente visionario, el que lleva al papel las fabulosas transfiguraciones que suceden delante de sus ojos, el que ve con los ojos abiertos costas lejanas y tierras de colores violentos.


Como decía, son completamente arrebatadoras tanto la imagen como la palabra de Rimbaud. Estas Poesías son una buena manera de abordarlo (aunque lo mejor es meterse en Una temporada en el infierno, a mi juicio). Te recomiendo un par de ediciones: la de Espasa-Calpe, en su legendaria Colección Austral, muy bien traducida y sugestivamente prologada por Antonio Martínez Sarrión, es una edición limpia y severa, que presenta el texto casi desnudo (a excepción de unas pocas notas). La edición de Javier del Prado en Cátedra ofrece el texto bilingüe, un extenso prólogo con biografía y un análisis estilístico, y multitud de notas explicativas. Ambas opciones son excelentes.


Un abrazo,

Á.

miércoles, 9 de junio de 2010

Belleza desde las cuerdas

a
Mientras me decidía a acometer la sección que prometí sobre pianistas (para qué diré yo nada), me percaté de que tenía a mano varios discos extrordinarios cuyo protagonista es otro instrumento no menos excelso: el violín. Así que post al canto con varias joyas barrocas y una perla moderna. Que los disfrutes.

Violin Sonatas, Op. 5, de Arcangelo Corelli


Uno de los músicos más influyentes de su época, contribuyó a la dignificación del violín. Estas espléndidas sonatas están interpretadas más que bien por Andrew Manze al violín y Richard Egarr al clave. En mi blog hermano Musikalische Opfer puedes descargarlo.

Rosenkranz Sonaten, de H. I. F. Biber


Una de las obras más impresionantes que pueden encontrarse en el repertorio barroco. La descubrí gracias a la estupenda colección de música clásica que publicó El País. Esa versión, interpretada por Alice Pierot y Les Veilleurs de Nuit, es sin duda la mejor de las 3 ó 4 que he escuchado, aunque sólo fuese una selección parcial de la obra. He aquí los enlaces para descargarla (parte 1 y parte 2) tomados de esta página, donde encontrarás toda la colección. Aquí te dejo la versión completa de estas Sonatas del Rosario, interpretadas por el inmenso Reinhard Goebel. Gracias al blog Branle de Champaigne por su ayuda involuntaria.

Sonatas y Partitas para violín solo, de J. S. Bach


El maestro Bach convierte en oro todo lo que toca, y no es de otra manera con estos hermosísimos solos de violín. Y la interpretación de Sigiswald Kuijken cuenta los suyo. He aquí los enlaces (parte 1, parte 2 y parte 3) tomados de esta página.

The Four Seasons / 3 Violin Concertos, de Antonio Vivaldi


Las celebérrimas Cuatro Estaciones de Vivaldi se ven inmejorablemente arropadas por el violín de Giuliano Carmignola. Para completar el disco, tres conciertos para violín que le dejan a uno patedefuá. He aquí el enlace para descargarlo, tomado de aquí.

Music from a Farther Room, de Lucia Micarelli


Y para terminar un poco de música contemporánea. Lucia Micarelli es una bella jovenzuela de Nueva York que toca como los ángeles. He sabido de ella por su interpretación de Annie, una músico callejera, en la serie de la que te hablé hace poco, Treme. Aquí puedes descargarte su primer disco y más abajo te dejo el vídeo de una actuación suya.


lunes, 7 de junio de 2010

António Lobo Antunes de viva voz

a
Querido S.:

Los testimonios directos de escritores (correspondencia, entrevistas) conforman un género tan multiforme como apasionante. Sin llegar a los extremos de los escritores de los siglos XVIII y XIX, quienes se comunicaban con los demás casi exclusivamente por carta y además trasladaban todos sus pensamientos a un diario, con lo que su obra literaria y ensayística es a menudo diez veces menor que sus documentos personales, o ya en el s. XX de un Kafka, la mitad de cuyas obras completas está formada por diarios y correspondencia, sigue habiendo escritores que revelan en dichas fuentes una parte fundamental de sí mismos, tanto de su carácter como de las rutinas de su trabajo (parte muy interesante para los aficionados a escribir). A este género de obras se adscriben las entrevistas que María Luisa Blanco ha reunido en Conversaciones con António Lobo Antunes.


Tal vez sea Lobo Antunes, a mi juicio, el mejor novelista que a día de hoy publica. Hace unos años me leí casi del tirón media docena de novelas suyas y tuve que apartarme de él: la machacona reiteración del estilo, el mundo violentamente melancólico de sus obras me produjeron una saturación que me hizo dejarlo a un lado. Lo mismo me pasó con Roberto Bolaño: tras devorar con ansia buena parte de su obra, parecía que el estilo y el mundo literario del autor se habían instalado en mí, eran los míos. Por mi buena salud mental me urgía buscar nuevos aires con los que ventilar el enrarecido ambiente en el que me había metido. Todo ello se debía, por supuesto, a una fascinada identificación con el prodigioso arte narrativo de ambos autores. Espero que este librito de Conversaciones me permita volver a adentrarme en la afilada prosa del escritor portugués.

Lobo Antunes procede de una familia de la aristocracia lisboeta, el mayor de seis hermanos. Aunque sus padres procuraron darle una educación excelente al alcance de muy pocos, las caricias no abundaban en su casa. Fue un niño muy inteligente que enseguida se interesó en la escritura. En su casa no querían ni oír hablar de la vocación de escritor por las escasas perspectivas de futuro, así que le matricularon en Medicina. Se sacó la carrera con desgana, más interesado en la literatura. Fue enviado a la guerra de Angola como médico, pero antes se casó con la que considera la gran pasión de su vida, Maria José, , y tuvieron una hija. El escritor comenta que quería dejar descendencia porque pensaba que no iba a volver. En la guerra se sucedieron toda clase de bestialidades, muerte y sufrimiento por doquier, pero también vio valor y camaradería, y encontró un auténtico amigo: el capitán Ernesto Melo Antunes, futuro ideólogo de la Revolución de los Claveles. Tras el regreso de África, Lobo Antunes comienza una existencia desorientada y autodestructiva: se separa de su mujer, pese a segur amándola, y se convierte en un jugador y un mujeriego. Más tarde, se centra en su vocación literaria, a la que dedica una disciplina monacal, y comienza su exitosa carrera literaria.


Los recuerdos personales se mezclan con las opiniones literarias en entas entrevistas. Dos temas lo centran todo: el recuerdo de la guerra y la tarea literaria. A pesar de ser reacio a hablar de ella, la guerra de Angola fue tal vez el hecho determinante en la vida de Lobo Antunes: la furiosa mezcla de crueldad y coraje, de amistad y pérdida, fue determinante en la constitución del carácter del escritor. En cuanto a la escritura, es sin duda lo que marca la pauta de su vida, lo que rige toda su jornada. Es impresionante la entrega con la aborda su vocación, y un severo ejemplo para todo aquel que se lanze a la escritura: es una ocupación absorvente y exclusiva, enemiga de las reuniones sociales. Si se quiere alcanzar la excelencia, hay que autoimponerse un horario continuado e inflexible. Y la único gusto a batir es el propio, jamás hay que pensar en el público. Estas Conversaciones están llenas de buenos consejos al aspirante a escritor que pueden resumirse en uno: disciplina.

En fin, este libro es una puerta a uno de los escritores más brillantes que siguen en activo. Lucidez, ternura y humor, todo ello abunda en la palabra de António Lobo Antunes. No te lo pierdas.

Un abrazo,

Á.

miércoles, 2 de junio de 2010

Sangre joven: "The Wire" (IV)

a
Querido S.:

Sigo hablándote de esa obra maestra llamada The Wire. Creo que es la serie que con más fuerza me ha mantenido pegado al sillón mientras la veía. Y ello sin cambios inesperados de la trama, sin giros argumentales sorprendentes. Sólo centrando la atención en un grupo de personajes (por cierto, creo que pocas series habrá con más personajes que ésta) y siguiéndolos con morosidad, mostrando con todo detalle su carácter, su ambiente y la furiosa relación entre ambos. Ahora que al fin se ha acabado esa monumental tomadura de pelo llamada Perdidos (excelente el artículo de Santiago Navajas acerca la falta de seriedad de sus guionistas), serie que tiene más fuerza como fenómeno mediático que como historia mejor o peor contada, sería interesante comparar la estructura de ambas series: el guión perfectamente medido y sin cabos sueltos frente al todo vale y la indeterminación de "lo dejo a la imaginación del espectador". No es de extrañar que alguno de los guionistas de The Wire la haya puesto a parir.


En esta cuarta temporada el hilo conductor es el instituto donde los muy sufridos maestros intentan que los chicos de las calles tengan otra ambición que ser pandilleros. Los adolescentes han visto desde críos el ejemplo de hombres que se matan a tiros por cuestiones de "honor", algunos son hijos de importantes pistoleros, ven grandes coches y preciosas mujeres. Todo ello gracias al tráfico de drogas. Se empieza en el escalafón más bajo: como vendedores. Tras un tiempo se consigue un paquete que puedes venderlo mientras otros hacen de vendedores para ti. Los más valientes y endurecidos se meten a soldados: sicarios a sueldo de los gangsters. Los que caen más bajo empiezan a chutarse desde chavales y hacen trabajos de mala muerte con los que pagarse la dosis. En las calles de Baltimore todo gira alrededor del negocio de la droga.



Los profesores apenas consiguen que los alumnos les presten atención durante las clases, cuánto menos que aprendan algo. A uno de estos institutos va a dar el ex-agente Pryzbalewski después de un incidente en la temporada anterior. Su nueva labor como profesor de matemáticas va a ser incluso más complicada que las escuchas a los traficantes. Chicos conflictivos cuando no directamente desequilabrados. Por su parte, el comandante Colvin será el ejecutor de un programa piloto con el que enderezar a los alumnos que provocan el mayor retraso en cada clase.

La difícil interacción entre la calle y el instituto (los modos de la calle no caben en un edificio público y lo que aprenden en el instituto es ridiculizado en la calle) es uno de los puntos fuertes de esta temporada. Por otro lado, tenemos las tramas que vienen de las anteriores temporadas: el cuerpo de policía, la política municipal y el negocio del narcotráfico. En este último caso, Marlo Stanfield ha reemplazado con contundencia a los Barksdale y su ambición le empuja a querer dominar todo el negocio de la droga en Baltimore. Por su parte, el concejal Carcetti, a quien habíamos conocido en la temporada anterior, se lanza a la carrera por la alcaldía. Las miserias, servidumbres, tráficos de influencias e incluso la cuestión racial (Carcetti es un candidato blanco en una ciudad negra con un alcalde negro) serán protagonistas de la política de Baltimore. En cuanto a la policía, nuestro grupo de escuchas se las han de ver con la precaución creciente de los narcos. Es de destacar la impresionante investigación en las casas vacías (casas en las que la gente de Marlo se deshace de los cadáveres). Además, la conflictiva relación entre el ayuntamiento y los jefes de la policía se vuelve cada vez más tirante.


El demoledor análisis de Simon & Burns a la sociedad de Baltimore se extiende sin tregua. La multitud de detalles, la contundencia de los diálogos, los personajes excelentemente caracterizados y aún mejor interpretados, el perfecto ensamblaje de las tramas convierten The Wire en la mejor serie que he visto.

martes, 1 de junio de 2010

Discazos: "Sinfonía nº 5", de Ludwig van Beethoven

a
Poco más de media hora de genialidad absoluta. La fuerza que transmite cada uno de los cuatro movimientos (especialmente el cuarto, para mi gusto la cumbre de toda la sinfonía) es apabullante. Compuesta cuando la sordera de Beethoven iba alarmantemente en aumento, es una de las piezas de música clásica más populares (especialmente el celebérrimo comienzo: ta ta ta taaa). Te dejo la versión del enorme Carlo Maria Giulini con la Filarmónica de Los Ángeles. En el blog Music Is The Key puedes descargarlo. Te cuelgo también un par de vídeos: el primero con el primer movimiento dirigido por el mítico Toscanini y el segundo con Bernstein dirigiendo el cuarto movimiento. Para que compares. Imprescindible.



1. Allegro con brio [7:20]
2. Andante con moto [11:21]
3. Scherzo. Allegro [5:34]
4. Allegro [12:02]