jueves, 10 de diciembre de 2009

Ellroy/Los Ángeles

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Es de imaginar la sorpresa de Edgar Allan Poe si hubiese llegado a ver la extraordinaria fortuna y continuación que tuvieron sus cuentos analíticos, en los que un sujeto usa unas inmensas facultades deductivas para remontar el río de causas que han llevado a una situación determinada. Su detective Auguste Dupin dejaba pasmados a sus oyentes al resolver los más intrincados crímenes a veces incluso sin moverse de su sillón. Hay tres historias protagonizadas por Dupin (Los crímenes de la calle Morgue, El misterio de Marie Roget y La carta robada, junto al precedente de El escarabajo de oro). Si ya en la segunda mitad del XIX la fórmula hizo fortuna con la popularización de multitud de personajes que hacían uso de esas particulares facultades (recordemos tan sólo al detective privado Sherlock Holmes y al ladrón Arsène Lupin), el siglo posterior iba a idolatrar tal género (llamado serie negra a raíz de la edición de una colección francesa con las tapas de dicho color) creando todo tipo de variantes. A partir de las novelas de Dashiell Hammet y Raymond Chandler, el investigador se convirtió en un husmeador de la zona más oculta de la sociedad, de todo lo que se esconde detrás de la respetabilidad y la convención. Cierto principio estabilizador en medio del desorden de las pasiones.


La obra de James Ellroy se alza imponente y fascinadora en el mundo de la novela. Su relación con la literatura pulp más efectista y barata no le ha impedido construir un lúcido discurso acerca de la atracción del mal y el crimen en la sociedad norteamericana. Centrando su bisturí en las décadas de los 40's - 60's, disecciona la sociedad angelina de la época en el Cuarteto de Los Ángeles. En su trilogía en curso, América, da cuenta de grandes figuras históricas como Kennedy y su influencia en la configuración de la personalidad colectiva de la nación. Pero hoy voy a hablarte del Cuarteto.


Conformado por La Dalia Negra, El gran desierto, L. A. Confidencial y Jazz Blanco, cada una de estas novelas supone una cruda mirada a las miserias y barbaridades de la sociedad en el L.A. de los años 50. Desde la falta de escrúpulos de una policía dominada por la codicia y la ambición de medrar hasta la imagen de cartón-piedra de las estrellas de Hollywood, a quienes no les duele matar o prostituirse para alcanzar el estrellato, la sociedad angelina se debate entre las drogas, los negocios ilegales, el próspero y turbulento mundo del cine y un departamento de policía que busca pillar cacho allí donde pueda. Los policías, las estrellas y los mafiosos conviven en un inestable cóctel en el que todos sacan partido de todos. Pero los acuerdos incumplidos y las luchas de poder dan como resultado escenas brutalmente sangrientas.

Los personajes de Ellroy son tipos emocionalmente mutilados, propensos a la violencia. Sin embargo, también son enormemente tenaces y capaces de llevar sus cometidos hasta sus últimas consecuencias. Policías o expolicías que conocen al dedillo la sociedad angelina, suelen enfrentarse a una tarea que pondrá a prueba su habilidad, su valor e incluso su humanidad. La aparición de brutales asesinos en serie (malsana obsesión de los americanos, según Ellroy) da comienzo a frenéticas investigaciones que van erosionando el mundo de los personajes hasta el estallido final. Nunca salen indemnes del resultado.



Algunos de los personajes del Cuarteto saltan de una novela a otra para dotarlas de un invisible hilo conductor que desemboca en Jazz blanco. Es muy de destacar el maquiavélico y omnipresente Dudley Smith, uno de los personajes mejor construidos de Ellroy, auténtico genio del mal que mueve los hilos de buena parte de las historias. Las novelas del Cuarteto, con excepción de la última, tienen varios protagonistas cuyas investigaciones paralelas confluyen en una trama común. El estilo de Ellroy es diabólicamente telegráfico, con abundancia de verbos. Su fectividad está garantizada por cualquiera que haya leído sus novelas. Además de la excelente L.A. Confidencial, adaptada por Curtis Hanson y con Russell Crowe, Kevin Spacey y Guy Pearce de protagonistas, recientemente Brian de Palma ha adaptado La Dalia Negra con un resultado bastante aceptable. Con esto y los créditos de L. A. Condidencial, te dejo.

6 comentarios:

  1. Ah, el género negro... Leer El largo adiós, de Raymond Chandler, me cambió la vida. Para mí ese tipo es uno de los grandes del s. XX claramente. Por sus novelas (la novela negra llevada a la cumbre), y por sus guiones también (Perdición, Extraños en un tren...).

    En cuanto al cine, LA Confidential también me marcó bastante (a ver si leo la novela. Es muy diferente? Parecida? Mejor sin duda?)

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  2. Chandler también es una vaca sagrada para mí, me parece que Marlowe es uno de los personajes más interesantes que existen. Releo de cuando en cuando sus novelas y El sueño eterno, junto a Adiós, muñeca, y El largo adiós es mi favorita. ¿Sabías que se ha editado un Todo Marlowe?

    http://algundiaenalgunaparte.wordpress.com/2009/12/01/todo-marlowe-raymond-chandler/

    L.A.Confidential(novela)es bastante distinta de la peli en cuanto a argumento y, especialmente, por la estructura y estilo que impone Ellroy a la novela: los tres protagonistas van protagonizando sucesivamente un capítulo hasta el que todo se entrecruza. Las dos versiones son buenas, cada una en su género, pero desde luego te sugiero que te lances a leer el libro y verás como te atrapa el turbio mundo angelino.

    En la última novela del Cuarteto, Jazz blanco, sale uno de los protas más grillados que recuerdo. Hace poco salió una peli con guión de Ellroy: Dueños e la calle, con (cara de palo) Keanu Reeves y Forest Whitaker. No es una maravilla pero se deja ver. Ideal para una tarde de domingo, jejeje.

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  3. Umm, no lo sabía, pero las tengo prácticamente todas, y tiradas de precio que me salieron, además. Las compré en promociones de El País, primero El largo adiós (Grandes novelas del s. XX, o algo así), y luego otras 3 o 4 (Serie negra).

    L.A. me la apunto por supuesto (buena agenda de recomendaciones me estoy haciendo aquí en este blog).

    No te metas con Keanu Reeves! Pobrecillo! jaja Actorazo jajaj

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  4. Pues si tienes completa la colección de El País olvida todo lo que he dicho y coge "1280 almas", de Jim Thompson, unos de los auotes con más mala baba que he leído. Hazme callar cuando quieras, que puedo estar dándote la lata con recomendaciones hasta el siglo que viene, jejeje.

    Y desde el Dracula de Coppola no puedo ver a mr. Keanu sin partirme de risa, Da igual que le muerda un vampiro o que le eche un polvo a su mujer, siempre tiene la misma cara, juajua.

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  5. si tienes completa la colección de El País olvida todo lo que he dicho y coge "1280 almas", de Jim Thompson, unos de los auotes con más mala baba que he leído

    Supongo que te refieres a la serie negra: negativo, sólo cogí unas cuantas novelas contadas (las de Chandler, El talento de Mr. Ripley...).
    Me interesaré, mala baba rules jeje


    o puedo ver a mr. Keanu sin partirme de risa, Da igual que le muerda un vampiro o que le eche un polvo a su mujer, siempre tiene la misma cara, juajua

    jaja Sería una buena cosa a investigar, saber por qué los productores le llaman para sus películas, con la falta de expresividad que tiene el nene... Es taquillero? En ese caso, el problema gordo lo tendría el público...

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  6. No me preguntes, porque Keanu sigue siendo un misterio insondable para mí. De lo mejor que se edita hoy día en materia "negra" (como me oigan los del gobierno se me cae el pelo):

    http://www.rojaynegra.com/

    "El poder del perro", editada ahí, se considera la gran novela sobre el narcotráfico. Espero comentarla dentro de poco.

    Y desde luego el prota de 1280 almas te va a encantar. Hay díalogos de un humor negro insuperable.

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