Como todos los veranos y al igual que mucha gente, en este período de supuestas vacaciones me he propuesto leer ciertos ladrillos de la cultura que durante el resto del año, generalmente por pereza, no me atrevo a abordar. Además voy a ensayar un género que no había frecuentado antes: las notas o apuntes. En lugar de hacer el comentario de una obra ya leída, iré reflexionando al mismo paso de la lectura. Ese tipo de pensamiento, muy común desde hace unos años (y que, no sé por qué, aún no había intentado), intercalado con notas sobre el día a día en un pueblo de veraneo como es Noja (Cantabria). Con esto procuro actualizar el blog a un ritmo más frecuente de lo que suelo en verano, período en que, por razones de infraestructura sobre todo, posteo muy escasamente. Veremos lo que resulta de esto.
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