Nada como un resacoso día de domingo para un ejercicio de nostalgia barata (y falsa, por si hay que añadirlo). Trasteando en una vieja cámara doy con unas fotos de una de las playas de Noja que saqué dando un paseo por ella hace un tiempo. Dos observaciones: primera, las fotos no están nada mal para lo cascajo que es la cámara (pinchar en la foto para agrandarla) y, segunda, da gusto salir del atentado urbanístico que supone Noja, esa feria de los horrores del sector terciario, y caminar por un paisaje incontaminado de hormigón, ladrillo y jardineras. Cuando pase de nuevo por mi pueblo tiraré algunas fotos de los lugares con alguna belleza que han sobrevivido al caballo de Atila del desarrollismo turístico. Que los hay, por supuesto.
Pues oiga! No estan mal las fotos. Al menos ha mantenido nivelado el horizonte y ha guardado la regla de las medias o las tres cuartas partes del fotograma.
ResponderEliminarY si yo le contara lo del cemento de Mallorca, no terminamos nunca.
Me halaga usted, don Lorenzo. Ahora me entero de que existe esa regla, no suelo sacar fotos muy a menudo (más bien, nunca).
EliminarCierto, Mallorca también está coronada de cemento. Podemos hacer una serie de post sobre el tema, aunque sería el cuento de nunca acabar...
Un saludo y gracias!